«La fórmula de la felicidad….?»

Voy iniciando mi nuevo borrador urbano número 100 ya de madrugada sobre Buenos Aires, el verano recién iniciado, arrogante impone su presencia…. un calor penetrante me hace más indulgente mi recuerdo del último invierno, al fin y al cabo, uno te pide que te cubras y el otro que te descubras……

Muy pocos días para el cierre de año, ya casi sobre la Navidad y como tan original que suelo ser ..… justamente “descubro” la inmensidad de la palabra Felicidad y es que en estos días escribimos, repetimos, nos decimos, nos deseamos, todo el tiempo y por todos los medios disponibles en redes sociales: Felicidad, para algunos es un modo de vida bien presente, para otros es un abstracto indefinido que depende de la buena suerte, para tantos otros un puerto lejano al que llegar en medio de mares embravecidos dentro de una frágil, pero nunca dócil embarcación….y para ti, qué es la Felicidad….?

Mientras escribo me acompaña mi pipa, amiga y compañera en las horas crepusculares y nocturnas, también una copa de buen vino tinto Tannat Reserva, infaltables a mi lado….junto a la pequeña  caniche, mascota familiar que me mira sin el menor ladrido….y no se deja espantar ni intimidar, por el humo de mi tabaco.

En el mes de mayo pasado, en una de mis rutinas semanales buceando en las grandes librerías porteñas, donde suelto toda mi curiosidad y me suelto a buscar e indagar sin el menor reparo, doy con un libro cuyo título expresa: “Diseña tu felicidad – Cambia los que haces, no lo que piensas”, su autor, Paul Dolan, (experto en felicidad, profesor de ciencias conductuales en la London School of Economics and Political Science, también investigador invitado en la Universidad de Princeton), tomé el libro en mis manos y leía entonces que lo recomiendan dos grandes autores y también investigadores, uno es Daniel Kahneman (autor de “Pensar rápido, pensar despacio”) y Nassim Nicholas Taleb (autor de, “El Cisne negro” y “Antifrágil”), entonces sin dudarlo en lo más mínimo convertí al libro en una nuevo miembro de mi biblioteca,  y fiel compañero de ruta…..

No hay una fórmula para la Felicidad, no es un genérico, que todos podamos aplicar por igual con el mismo resultado, tampoco merece ser banalizada, en tiempos de comida chatarra y cultura chatarra, podemos ver en los medios, en la televisión, también algo de Felicidad chatarra…? Modelos que son puestos y expuestos como tales o que pretenden serlo… Le tengo mucho respeto a la Felicidad y por ende al significado que cada uno le asigne, según cada caja de herramientas emocionales, de personalidad y de carácter, que disponemos, todas cajas únicas, que podemos intercambiar, que podemos perfeccionar, pero que hacen a nuestra capacidad de construir y compartir Felicidad.

De inicio el autor P Dolan arriesga una definición que comparto contigo: “tras haber trabajado durante 20 años en la interfaz de la economía, la psicología, la filosofía y la política, creo estar en buenas condiciones para dar razones sólidas a favor de la siguiente definición, la felicidad es el conjunto de experiencias de placer y propósito a lo largo del tiempo”.

Te aseguro que debí leerla varias veces, no sé cómo te irá a ti, primero tuve que superar mi sesgo al permitir que alguien exprese una definición de la Felicidad y luego tratar de interpretarla en toda su dimensión.

Es interesante la propuesta de P Dolan y quizás como a mí, lo que sigue te pueda poner más luz interpretativa y cito textualmente: “por lo general la Felicidad no ha sido evaluada con este método basado en la experiencia, sino más bien usando valoraciones y evaluaciones de lo bien que va la vida en su conjunto”. Comparte luego el autor una experiencia de una amiga que, comentaba todo su pesar por lo complicado de su lugar de trabajo, por el mal clima de la empresa, pero luego justamente por lo relevante de la empresa como marca e imagen, sentía orgullo por trabajar allí, buen ejemplo para entender la diferencia entre experiencia y evaluación.

Así lo expresa P Dolan, “aquí no hay ninguna contradicción, ella está experimentando su trabajo de una manera y evaluándolo de otra. La distinción entre experiencia y evaluación equivale a la diferencia entre que te filmen o que te hagan una foto. Mi amiga describe su película cotidiana laboral como mala sin embargo, la instantánea global es bastante satisfactoria”.

Me parece muy sugerente la distinción entre experiencia y evaluación y buen lente para volver a mirar y a mirarnos, no? por ello creo bien oportuno seguir con una nueva cita del autor para refirmar esta idea y concepto, “ muchas de las suposiciones que hacemos sobre la Felicidad y sobre nosotros mismos tienen mucho que ver con el hecho de que, en general, prestamos más atención a lo que, a nuestro juicio, debería hacernos felices que a centrarnos en lo que nos hace realmente felices. Mi amiga no es feliz en su trabajo, pero en su conducta influyen menos las experiencias, que las evaluaciones…”.

Buen punto para reflexionar el que nos propone P Dolan. En estos días que el almanaque nos arranca la necesidad de evaluar, de hacer un corte, de medir, del cómo nos fue este año que se diluye? Del cómo será el nuevo año por iniciar? quizás tengamos a mano un nuevo filtro, la distinción entre experiencia y evaluación. Y es el autor que nos suma un nuevo ingrediente para poder, a manera de orfebres, dar forma a nuestra tan ansiada Felicidad, que indudablemente logra su mayor y vital dimensión en nuestro interactuar con la familia, los amigos, los compañeros y colaboradores en el trabajo, los vecinos, creo que la Felicidad no es un fruto en mi mesa, sino un árbol frutal en el umbral de mi hogar, que se comparte y se mejora, cuanto más se comparte…..

Sigue el autor entonces con un nuevo ingrediente, que denomina “El principio placer–propósito”, y nos expresa que, “que para ser feliz de verdad debes sentir tanto placer como propósito. Puedes ser tan feliz o desdichado como yo, pero con muy diversas combinaciones de propósito y placer. Y acaso requieras uno u otro en distintos grados en momentos diferentes. Pero has de sentir los dos!! Por ello lo denomino el principio placer-propósito”.

A esta altura de mi borrador creo pertinente mencionar aquellos elementos que a mi juicio, luego de leer el muy buen libro y que te recomiendo de P Dolan, comparto contigo los ingredientes necesarios para construir y desarrollar una vida de Felicidad, más allá de las circunstancias personales de cada uno de nosotros en tantos ámbitos, esto no pretende dar con una fórmula, que no la hay, sí con bases para intentar ir por el mejor Ser, que podemos Ser. Creo entonces que el foco y atención debe estar en nuestra:

Misión: acción de ser enviado, del latín misio, compuesto por sufijo –sio– acción y efecto, sobre el supino del verbo –mittere– enviar. Tenemos en claro cuál es la misión en nuestra vida?

Vocación: del latín sufijo –ción– es la acción y el efecto, del verbo –vocare– de llamar. Fuera del marco religioso, vocación refiere a la naturaleza humana de seguir determinada profesión o actividad. Podemos hoy estar desarrollando toda nuestra vocación a pleno?

Pasión: del verbo en latín –patior- significa sufrir y sentir. No vamos por ninguna interpretación religiosa, pero sentirnos fluir por lo que hacemos y desarrollamos, saber que lo disfrutamos, que damos lo mejor de nosotros y que no nos genera agotamiento, que podemos seguir aprendiendo, creo es buena aproximación a nuestro estado de pasión. Sientes pasión por aquello que haces profesionalmente..?

Determinación: del latín determinatio, acción y efecto de expresar con precisión una ley, opinión o asunto. Tomar una resolución, fijar los términos de algo para un efecto determinado. Puedes ser determinante en tu accionar, para tu hacer con un logro específico y esperable?

Yo te pregunto porque al hacerlo me lo pregunto a mí mismo siempre. Creo que quizás estos cuatro elementos más la distinción precedente entre experiencia y evaluación, nos permita dar una nueva mirada a nuestra Felicidad. Y siempre teniendo claro, muy claro poder salir y no quedar atrapados  de tres emociones muy negativas y esclavas, yo las defino como las 3R’s (res-ren-res), son: resignación, rencor, resentimiento. Verdadero pantano emocional…..

Para el cierre comparto una escena del film de 1979, «Kramer vs Kramer». Sus protagonistas, Meryl Streep (como Joanna) y Dustin Hofman (como Ted). Su director Robert Benton, música Herb Harris. Fue Oscar a la mejor película. Es un momento de mucha determinación, es una entrevista laboral (job interview), que logra Ted a pesar de la fecha, día previo a Navidad, a pesar  del momento, en plena fiesta de fin de año en la empresa y a pesar de la actitud franca por postergar toda decisión por parte de quienes deben definir si lo incorporan. Sin embargo, a cada traba, Ted trata de imponer su determinación, incluso cuando queda a «modo de espera»…. sentado sólo en medio de la fiesta, mientras deciden su ingreso….te imaginas tú en similar situación..? El film tiene muchos años, es verdad, las formas de entrevistas laborales van cambiando aceleradamente, pero finalmente siguen prevaleciendo  dos emociones, una, de quien busca un talento y otra, quien busca demostrar que es su talento, el adecuado para un puesto de trabajo. Me fui muy atrás para traerte un buen ejemplo de actitud y determinación de ir por un propósito, para mi, a pesar de los años que tiene,  la escena del film es imperecedera. Espero lo disfrutes. De dailymotiom.com en You Tube:

 

 

 

Final de mi borrador urbano número 100 y el que cierra 2016.

Vaya mi agradecido abrazo por tu tiempo en leer mi presente borrador y te deseo Seas y Hagas una vida Feliz ¡!!

ers.