Tu «encuesta de clima…….interior»?

Este blog que titulo “seguridadsocial21” es un espacio de divulgación donde abarco temáticas referidas al #coaching en general, como herramienta facilitadora de la gestión  y el management organizacional, al “financial coaching” en particular como herramienta  de la gestión de nuestras finanzas personales y nuestra planificación financiera para la mejor calidad de vida y me refiero también en más de una oportunidad en mis “borradores urbanos”  al self-coaching, que es la posibilidad de introspección y mirada interior como herramienta de autoanálisis para entendernos mejor y entender cuánto de  aquello que nos sucede y no queremos lo podemos cambiar desde nosotros, sin dar lugar a la victimización.

 En varios de los catorce años de gestión y gerenciamiento de equipos de ventas en el área comercial  de la Administradora de Pensiones Orígenes del Grupo Santander, cerca de fin de año teníamos que desarrollar la Encuesta de Clima Interna elaborada por Great Place to Work (GPTW), una práctica que involucraba a todos y cada unos de los integrantes de la empresa, con ratios, conclusiones y planes de mejora anuales, para mejorar el “clima interno”.  Al respecto, alguna vez te tomaste un tiempo para vos y te hiciste tu propia “encuesta de clima interior”, esto es, fuera del ruido exterior, fuera del flujo de contactos, de tus contactos en las redes sociales, hacer un stop, respirar con pausa, sentir como llenas tus pulmones de aire, como lo exhalas, pensando y sintiendo, insisto “tu clima interior”.

 Es con dicho propósito que te invito a repasar algunos conceptos que hacen de cada uno de nosotros el tan especial y diferente tipo de personas que somos, podremos parecernos, pero cada uno de nosotros es cada historia, vos sos tu historia y haces tú historia en el devenir diario.  Uno de dichos conceptos es el de nuestros modelos mentales y allí voy, tratando de divulgar conceptos para entender, entendernos y entenderte

 Los modelos mentales son el peculiar y particular modo en que cada uno de nosotros miramos el mundo, nos miramos a nosotros mismos y en virtud a ello, elaboramos una narrativa determinada, una interpretación de lo que sucede y de  aquello que nos sucede, en tal sentido: “vemos al mundo, de acuerdo a como somos”.

En el modelo mental de cada uno se ponen de manifiesto nuestros filtros mentales, una suerte de “lentes” por donde miramos y vemos al mundo. Dichos filtros se constituyen de acuerdo a  condiciones preexistentes en cada uno, que se convierten en condicionantes, al ser  parte constitutiva de nuestros filtros, a saber:

-condicionantes neurológicos

-condicionantes socio-culturales

-condicionantes personales

 Nuestros sentidos y mecanismos fisiológicos accionan sobre lo neurológico. Cuando nos referimos a lo socio-cultural tiene que ver con cuestiones atávicas, prácticas y modismos sociales y organizacionales. Finalmente operan toda la gama de cuestiones personales, nuestros valores, creencias, visiones y universo de distinciones e interpretaciones.

 La certeza  respecto a la existencia en cada uno de nosotros de nuestro particular “set” de filtros, debería generar  la oportunidad de apertura a la riqueza de tantas distinciones de y en los demás, como fuente de inspiración para buscar nuestra mejor mirada del mundo (y de nosotros), como  para no quedar limitados sólo por nuestros propios filtros, con los que  nos podemos sesgar, mediante generalizaciones (como fue una experiencia, siempre será), selecciones (quedarme con una parte y no con el todo de una experiencia) y distorsiones (modificar el aspecto sensorial).

 “Si vemos el mundo de acuerdo a como somos, los otros ven otros mundos y ello es una oportunidad de aprendizaje para todos”

 Al contrario, si sólo por comodidad  quedamos parapetados en nuestros  propios modelos mentales estaremos  inmersos en verdaderas “trampas” como la inconsciencia (operar  tipo piloto automático), certeza y el menor esfuerzo (los cosas son como las vemos, para qué ampliar a la mirada del otro..?), ceguera (no vemos que no vemos, es como no saber, que no sabemos), inercia y rigidez (es más fácil sostener y sostenernos en nuestros propios modelos mentales…..”y bueno….. yo lo veo así”).

 En el libro “La Quinta disciplina” de Peter Senge,   refiere a los modelos mentales y expone toda una fuerte teoría de los mismos aplicados y contextualizados en organizaciones.  Es muy claro al expresar y lo cito textualmente “estamos convencidos que el trecho entre el dicho y el hecho no surge de intenciones débiles, de flaqueza de voluntad o aún de una comprensión asistémica, sino de modelos mentales”.

 El  mismo autor manifiesta tanto el lado de verdadero cepo al aprendizaje de los modelos mentales arraigados y estancados,  como oportunidad de cambio. Es en tal sentido que narra la experiencia de la empresa Shell y  su innovadora “planificación por escenarios” y que curiosamente otro autor, me estoy refiriendo a Joseph Jaworski en su libro “Sincronicidad, el camino hacia el liderazgo”  narra en detalle al haber participado de dicho desarrollo.

 Con el aporte de Chris Argyris podemos establecer dos insoslayables aptitudes de aprendizaje que son: aptitud para la reflexión y aptitud para la indagación. La primera refiere  a desacelerar nuestros procesos de pensamientos para tener mayor conciencia del funcionamiento de nuestros modelos mentales mientras actuamos y la segunda, refiere a nuestra interacción con los demás, sobre todo en cuestiones complejas/conflictivas.

 Otra aporte de Peter Senge es el referido a los “brincos de abstracción” a los que llegamos en el devenir de nuestra mirada reflexiva, y ocurren cuando pasamos de observaciones directas de datos concretos, a generalizaciones no verificadas, dichos “brincos” se tornan obstáculos al aprendizaje porque se vuelven axiomáticos y …. cómo hallar los “brincos de abstracción”?  preguntándonos qué creemos sobre el modo en que funciona el mundo,  la naturaleza de los negocios, la gente en general, los individuos específicos y preguntándonos, cuáles son los datos sobre los cuales se basa esta generalización? Luego preguntándonos, estoy dispuesto a considerar que esta generalización puede ser inexacta o equivocada..?

 A esta altura de presente “borrador urbano”, resulta claro que, el observador que somos es condición preexistente para la construcción de nuestros modelos mentales y el particular modo de percibir, de observar, de interpretar y de accionar de cada uno de nosotros en referencia a nuestras circunstancias, viene dado por nuestras estructuras personales que incluye lo biológico, lo cognitivo, lo psicológico y emocional. Es, al decir de Ortega & Gasset “uno y sus circunstancias”, y ese uno incluye  toda nuestra estructura.

 Entonces el coaching como proceso refiere precisamente a establecer la mirada sobre nuestras observaciones, que hablan del observador  que somos, que nos muestran como tales, proceso que pone luz respecto al intérprete y a lo interpretado,  es decir,  lo dicho y quien lo dice.

 Hicimos referencia a nuestros modelos mentales y al observador que somos, es a través de nuestro hablar y nuestro conversar como ponemos de manifiesto tanto a uno como otro. Conversamos mediante el lenguaje, que es descriptivo (la realidad es previa) y a la vez generativo, hace que nuevos hechos sucedan (cambian la realidad). En un video de Fernando Flores (dr. en filosofía del lenguaje), éste expresa que “el futuro no se predice, se inventa” y es mediante el lenguaje y nuestras conversaciones como podemos generar e inventar dicho futuro, hay tanto afán por conocer lo que vendrá, sin percibir que se puede obrar en dirección a un futuro propuesto y predispuesto.

Comparto video breve  del Dr.  Fernando Flores, reflexiones que ponen luz en el camino, en nuestro camino:

 El acto lingüístico que representa conversar, conlleva tanto la idea de la propia conversación con uno mismo, como  aquella que  incluye a otro u otros, en una danza que involucra emociones, gestos, lenguaje corporal, facciones (el psicólogo Paul Ekman es especialista en interpretar nuestras facciones del rostro, autor de “Cómo detectar mentiras”), escucha e indagación.

 Quizás te pueda parecer un tanto teórico todo lo hasta aquí expresado en mi presente “borrador urbano”, pero si tal como te propuse  en mi título, pones un poco de pausa para hacer tu “encuesta de clima interior”, encontraras elementos para analizar tu emocionalidad al respecto:  sentís Paz? Alegría? Entusiasmo? Agradecimiento? Autoestima? Enojo? Remordimientos? Resentimientos? Rencores? Penas? Nostalgias? Tristezas? Temores? Confianza? Optimismo?……….porque está muy bueno, realmente muy bueno e importante encontrar un gran lugar para trabajar en una organización y también es indispensable que construyas tu mejor clima interior, aún con equilibrio inestable, pero tendiendo al equilibrio interior al fin……

 Al respecto me permito recomendarte un libro de muy rápida lectura, se trata de “Los cuatro acuerdos” de Miguel Ruiz, un libro de la sabiduría tolteca. Muy buen aporte para que colabore en tu “encuesta de clima interior”, tu  “great place to live……”

Ya cerrando mi “borrador urbano”, te dejo un link para que veas unos minutos muy especiales del film “La leyenda de vida” o también titulada “La leyenda de Bagger Vance”, película dirigida en año 2000 por Robert Redford , sobre novela de Steven Pressfield, que se desarrolla en Georgia de 1931. Son sus protagonistas: Will Smith, Matt Damon y Charlize Theron, muy buen film muy recomendado para trabajarlo en equipo, con el mejor clima, siempre primero, tu clima interior……

 Que lo disfrutes. Un abrazo y gracias por tu tiempo de lectura.

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